La Fiscalía mexicana ha confirmado este domingo que los restos humanos hallados el pasado viernes pertenecían a los dos agentes secuestrados por el narco desde principios de febrero.
La Procuraduría General de la República (PGR), en un comunicado, ha asegurado que la confirmación se ha dado después de diferentes estudios de genética forense. «Los cuerpos han sido entregados a los familiares, quienes han estado acompañados por especialistas en sicología», añade.
El 12 de febrero trascendió un vídeo en que Octavio Martínez y Alfonso Hernández, adscritos a la Agencia de Investigación Criminal de la fiscalía, aparecían sometidos por un grupo de hombres armados, presumiblemente integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG.
El viernes se produjo el hallazgo de los restos humanos en Xalisco, municipio del Estado de Nayarit, en el noroeste del país. La fiscalía buscaba a sus agentes desde el pasado día 5, fecha en que les perdieron la pista. El lunes, cuando trascendió el video, la Procuraduría General de la República, PGR, explicó que Martínez y Hernández habían viajado a Nayarit por motivos personales, al parecer a una festejo familiar.
Los agentes desaparecieron cerca de Bucerías, un pueblo costero en los límites de Nayarit y Puerto Vallarta, en Jalisco. La playa de Bucerías es una de las más visitadas de la zona, frecuentada especialmente por turistas de Estados Unidos. La cercanía del aeropuerto de Puerto Vallarta, además de varios centros comerciales la hacen atractiva frente al bullicio de la gran ciudad.
Martínez y Hernández, de 26 y 28 años, apenas llevaban un año trabajando para la Agencia de Investigación Criminal. Según el diario El Universal, el primero trabajó como auxiliar administrativo hasta 2013. El segundo habría formado parte del Cuerpo de Seguridad Auxiliares del Estado de México hasta 2016.
La divulgación del vídeo puso a la opinión pública en alerta. Pese a que la desaparición se reportó el 5 de febrero, sólo entonces , con el vídeo, se supo de lo ocurrido. En las imágenes, los agentes se presentan y explican que «el venir a esta ciudad», sin referir cual, fue decisión de los ministros de Gobernación, Defensa y Armada. Que les mandaron a «hacer inteligencia», y les dieron permiso de actuar por libre, junto con efectivos de la Armada, con tal de acabar con sus objetivos. Permiso de torturar, secuestrar y robar, «sin respetar mujeres, niños, ni mayores».
https://elpais.com/internacional/2018/02/19/mexico/1519011506_791926.html
