
“Vengo a esta iglesia particular de Santo Domingo como pastor, no vengo como sociólogo ni como economista, ni como comunicador, yo sencillamente soy un pastor que vengo a dar mi vida por todos ustedes, por los que viven en las altas torres y los que viven en los barrios, en los campos y la ciudad” afirmó.

El arzobispo dijo que su misión pastoral siempre estará al servicio de todos; creyentes y no creyentes, los que tienen poder y los débiles, los que disponen de recursos y los pobres que carecen de ello.
Afirmó que pondrá su mirada en la niñez, la adolescencia, la juventud, las parejas de esposos, las madres solteras, las viudas y viudos, los ancianos y los enfermos y en todas las personas vulnerables y más necesitadas, especialmente.
Destacó que hoy y siempre los podres son los destinatarios y privilegiados del evangelio y que la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es un signo del reino que Jesús vino a traer.
