Los 12 miembros de la pandilla «Los Trinitarios», acusados en el asesinato del adolescente Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz, se declararon no culpables en una corte del Bronx, en Nueva York, Estados Unidos.
Cinco de los sospechosos están siendo culpados de asesinato en primer grado, mientras que otros tienen cargos de conspiración en segundo grado, ataque de pandillas y posesión de armas ilegales.
«Este fue un conflicto dentro de una banda donde los acusados supuestamente conspiraron para atacar a una secta advenediza de los Trinitarios y presuntamente cometieron un crimen que ha conmocionado a la gente en todas partes por su brutalidad», dijo la fiscal de distrito del Bronx, Darcel Clark.
Tras el crimen, los involucrados se trasladaron a la casa de Suero donde escondieron las armas y dieron ayuda a Elvin García, uno de los apresados, ya que este había resultado herido en una mano por los múltiples machetazos que propinaron a la víctima.
Según el periódico “ABC News”, la mamá de “Junior”, Leandra Feliz, les vociferó asesinos al tener el primer contacto visual con los jóvenes que acabaron con la vida de su hijo.
«No importa si fue un blanco equivocado, o fue un caso de identidad equivocada. Cualquier grupo de personas piensa que cometer tal acto en la ciudad de Nueva York es aborrecible», manifestó el comisario policial James O’Neill.
Por el asesinato de Guzmán-Feliz están detenidos al menos 12 miembros de “Los Trinitarios” entre ellos Diego Suero, de 29 años; Gabriel Ramírez Concepción, de 26; José Muñiz, de 21 años; José Tavárez, 18; Manuel Rivera, de 21; Daniel Fernández, de 24; Joniki Martínez, de 24 y Santiago Rodríguez también de 24, Kevin Álvarez, de 19; y Danilo Payamps Pacheco, de 21.
